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🌿 Asturias verde: cómo ahorrar este invierno sin pasar frío ❄️

Cuando llega el invierno en Asturias, hay dos certezas: las montañas siguen espectaculares 🏔️ y el recibo de la luz se vuelve protagonista de nuestras preocupaciones 💡💸. El frío del Cantábrico no perdona y, aunque un buen orbayu forma parte de nuestra identidad 🌧️, mantener la casa calentita puede disparar el gasto sin que nos demos cuenta. Y más para quienes están empezando a independizarse, comparten piso o viven en zonas rurales donde la calefacción es imprescindible 🔥.

La buena noticia es que el invierno puede ser mucho más llevadero sin que tu bolsillo tiemble 👍. La sostenibilidad y el ahorro no van solo de vivir con menos, sino de vivir mejor, con hogares cómodos 🏡, facturas asequibles y hábitos que cuidan el entorno natural 🌍. Sí, ese entorno que hace tan especial a nuestra región.

En este artículo te propongo una ruta práctica, realista y pensada para jóvenes asturianos que quieren ahorrar sin renunciar al confort 🧣. Y, ya de paso, contribuir a una Asturias más verde, eficiente y preparada para el futuro 🌱.

Vamos a ello 👉

🔍 Conoce tu casa

Lo más importante en este tema es conocer dónde y cómo pierde calor tu casa. El clima de Asturias tiene una particularidad clave: la humedad 💧. No hace demasiado frío, al menos no tanto como en otras regiones, pero aquí se mete en las paredes, en los suelos y en los huesos. Por eso, una vivienda mal aislada puede gastar muchísimo más para calentarse, y aun así parecer fría.

La mayoría de las pérdidas de calor se producen en ventanas, puertas y paredes 🚪🪟. Si vives en un piso de construcción antigua es probable que tengas ventanas de aluminio sin rotura de puente térmico, o incluso de madera sin doble acristalamiento. No te preocupes, no tienes que cambiarlo todo. Con pequeñas mejoras como burletes, cortinas gruesas y sellar algunas rendijas notarás la diferencia ✨.

Otro punto importante es la ventilación. En invierno solemos evitar abrir las ventanas por miedo a que se vaya toda la calefacción, pero renovar el aire durante unos minutos al día ayuda a eliminar humedad y hace que la casa se caliente mejor 🌬️. Lo ideal es ventilar rápido y a primera hora, cuando aún no has encendido la calefacción.

Si vives en una zona rural, la orientación de la casa también influye ☀️. Las viviendas que reciben sol directo en invierno se calientan de forma natural durante el día. Estar atento a cómo se comporta tu casa en distintas horas puede ayudarte a usar la energía de manera mucho más inteligente 🧠.

🔥 Calienta lo que necesitas, cuando lo necesitas

La calefacción es el mayor gasto del invierno. Pero usarla bien marca la diferencia en las facturas 📉. No calientes espacios vacíos. Hazte con un termostato, si aún no lo tienes, y mantén la casa entre 19ºC y 21ºC, lo cual es suficiente para la mayoría de personas.

Los radiadores también requieren atención. A veces pensamos que funcionan mal, pero simplemente necesitan ser purgados para que el aire atrapado no bloquee el agua caliente 🔧. Es rápido, fácil y puede devolverte una buena parte de la eficiencia perdida. También conviene no cubrirlos con ropa, toallas o muebles, porque eso impide que el calor circule 🚫.

Si usas bombas de calor o estufas de pellets, el enfoque cambia un poco. Las bombas son eficientes en casas bien aisladas y en pisos pequeños, y los pellets suelen ser la opción favorita en zonas rurales 🌲.

Y no olvides algo clave: programar horarios ⏰. Enciende la calefacción cuando estás en casa, o prográmala un poco antes de llegar, para evitar que la casa se enfríe demasiado y luego consuma más para recuperarse.

🧤 Pequeños gestos que suman: tu día a día también calienta tu casa

Además de la propia instalación de la calefacción, las rutinas cotidianas también pueden aportar calor y confort en casa. Por ejemplo, cocinar libera calor y humedad que puede aprovecharse para templar la zona de la cocina o el salón 🍳. Lo mismo ocurre con las duchas, si dejas la puerta del baño abierta, para que se reparta el aire caliente por las estancias adyacentes 🚿.

Otra cuestión en los meses de menos luz es la iluminación 💡. Las bombillas LED consumen hasta diez veces menos que las halógenas, y si pasas muchas horas estudiando o teletrabajando, la diferencia en la factura se nota rápido. Además, los electrodomésticos generan pequeñas cantidades de calor residual. No es la panacea, pero estos microgestos siempre ayudan.

Lo mismo sucede con la ropa para andar por casa. No te diremos que lleves bufanda, pero un buen forro polar, calcetines gruesos y unas mantas pueden hacer que te sientas cómodo sin subir la calefacción 🧦🛋️.

El suelo también cuenta. Muchas casas asturianas tienen baldosas que en verano resultan geniales, pero en invierno parecen sacadas del Polo Norte 🧊. Unas simples alfombras, aunque sean básicas, mejoran la sensación térmica y reducen la necesidad de encender la calefacción.

♻️ Sostenibilidad real: cuidar del entorno también reduce tu factura

No te tomes la vida sostenible como un reto. Con unos pocos hábitos, podrás ayudar al ahorro y a la sostenibilidad 🤍. Y sí, a que Asturias siga siendo ese paraíso natural que tanto nos gusta y gusta a los que vienen 🌄.

Por ejemplo, el uso responsable del agua es importante 💧. Las duchas largas en invierno generan una montaña rusa de gastos, y reducirla un poquito cada día es un regalo para tu bolsillo y para los ríos asturianos. También se puede hablar de movilidad, como el uso del transporte público 🚍, que reduce emisiones y gastos en gasolina.

Pero, sobre todo, es bueno tener en cuenta que la sostenibilidad no está reñida con el confort. Más bien al contrario: una casa eficiente es más cómoda, más sana y más barata de mantener 🏠✨. Y apostar por una Asturias verde empieza por tu propio hogar 🌱.

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